Werner Bischof (1916 - 1954)
Nace en Zurich, Suiza, el 26 de abril de 1916. En 1932 se inscribe en la Escuela de Artes y Oficios de Zurich, donde sigue el curso de fotografía impartido por Hans Finsler (le enseñó las técnicas de enfoque, los procedimientos de reproducción, la compaginación, el arte del montaje etc.), fotógrafo ligado a la corriente de la Nueva Objetividad. A su salida de la escuela, en 1936 abre en Zurich un taller de fotografía y de publicidad, pero no abandona el deseo de ser pintor, y durante el verano de 1939 marcha a París con el proyecto de instalarse en aquella ciudad y pintar.
En 1940-1942, la guerra le obliga a volver a Suiza, donde comienza a colaborar con la revista Du y elabora sus primeros reportajes. En esta época profundiza en la fotografía y se compromete mas con ella.
En 1945 recorre la Europa devastada por la guerra: Francia, Alemania, Holanda publicando sus reportajes en la citada revista Du. Empezó a ser mas rápido, comenzó a pensar en la fotografía como una expresión de sus propias inquietudes, tanto éticas como sociales. En 1945 apareció su reportaje Prófugos, sobre los italianos refugiados en Suiza, con el que Bischof tuvo ocasión de ofrecer una nueva imagen de sí mismo. Fue Arnold Kübler quien dio a Bischof la oportunidad de hacer un nuevo tipo de fotografía. Los acontecimientos bélicos y el peligro del fascismo introdujeron una conciencia política en el joven Bischof: descubrió que la cámara fotográfica podía utilizarse como medio de denuncia. El instrumento adquiría así su propia humanidad.
En 1949 se casa con Rosellina y sale para Inglaterra, donde colabora con diferentes periódicos. Se une al equipo de la agencia Magnum, comenzó nada más acabada la guerra a viajar por Europa fotografiando los desastres producidos por la contienda. Este trabajo produjo su reconocimiento internacional.
En 1951-1952 realiza para Life su reportaje más famoso para la revista Vogue titulado “Hambre en la India”, en la región de Bihar, el cual causó bastante impacto.
En 1952 es enviado por Life a Tokio, permaneciendo casi un año en Japón, país que es para él un descubrimiento. Este país significó para él una "revelación fotográfica": paisajes y arquitectura, hambres y costumbres de vida se presentaban ante la cámara fotográfica como un conjunto perfectamente homogéneo, una realidad de rasgos bien definidos que encontró en Bischof un interprete extraordinario. Desde Japón, Bischof visitó Corea e Indochina, donde proseguían las destrucciones, horrores que se pensaba hablan acabado con la Segunda Guerra Mundial. Allí tomo las imágenes de los prisioneros de guerra, las de la gente que vivía en las calles de Hong Kong, o la de un soldado francés en Indochina. Dejando el Japón por Usa, Mexico y América del Sur, la angustia y la melancolía se apoderan de él, sus fotografias son las que dominan las tierras Indias que no son ya de los indios. Sus fotos de los últimos meses están coso veladas por un crespón de impalpable tristeza.
En 1953 proyecta un gran reportaje sobre América del Sur.Trabajo que comienza en 1954 con un reportaje en Lima y en Santiago de Chile, en abril de este año visita Machu Pichu.
En compañía del geólogo Ali de Szepessy, hace un viaje de inspección a la región amazónica. El 16 de mayo es encontrado el coche en que ambos viajaban, destrozado en el fondo de un abismo de la Cordillera de los Andes. Werner Bischof tenía en ese momento 39 años.
Fue un fotógrafo delicado, cuidadoso en la técnica y exquisito en la composición de sus imágenes. Incluso sus imágenes sobre la destrucción de Europa tienen el acabado de una naturaleza muerta precisa, donde se ha cuidado hasta el último detalle.
Las temáticas del suizo Bischof fueron en su período más fértil inclinadas hacia el retrato de la pobreza, la guerra y el dolor. Y su fotografía adquirió de alguna forma un profundo compromiso social.
"El tiempo durante el que Bischof trabajó para Du fue una etapa importante para su desarrollo. Su cámara se 'humanizó' y sus fotos tenían títulos como Niño refugiado y no Luz conexa. La cámara de Bischof, además del hecho de formar parte del grupo de fotógrafos MAGNUM, hizo de él uno de los testigos clave de su época", comenta el escritor y periodista Hugo Loetscher a cerca de aquel tacto del fallecido fotógrafo.
Hizo un tipo de fotografia donde primaba la estética, se concentraba en la luz y las formas. Sus primeros trabajos lo muestran obsesionado por el orden y las simetrías naturales.Sus primeras investigaciones personales giran en torno a una gran tradición germánica, la de los estudios de ciencias naturales hechos por los primeros filósofos del renacimiento, la de los trabajos de Goëthe sobre el macrocosmos y el microcosmos.Fotografía las hojas de arce o de álamo, los juegos de la luz refractada o polarizada, las astas vegetales. el clavijero de su violín, las conchas de caracoles atravesadas por la luz, la ondulación del mercurio.
EXPOSICIÓN
Famine stricken area.
INDIA, 1951
Children in a famine stricken area, running towards trucks delivering corn.INDIA. 1951.
© WERNER BISCHOF/MAGNUM PHOTOS
FOTOS FAMOSAS:
On the road to Cuzco, near Pisac, in the Valle Sagrado of the Urubamba river.
PERU. 1954.
A man looking at the ruined city.
GERMANY. 1946.
Famine stricken area.
INDIA, 1951
Children in a famine stricken area, running towards trucks delivering corn.INDIA. 1951.
A victim of the Hiroshima atomic explosion.
JAPAN. 1951.
Women praying for their men at war.
INDOCHINA. 1952.
JAPAN. 1951.
© WERNER BISCHOF/MAGNUM PHOTOS
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